Potenciar la presencia policial con controles específicos y patrullas de barrio efectivas. Incorporación de agentes para la policía local y crear nuevas comisarias en barrios conflictivos.
Renovación del catálogo de puestos de trabajo de la plantilla de policía local, con el fin de tener una plantilla adecuada a las exigencias actuales en la calle.
Inspecciones a comercios y establecimientos para el cumplimiento de la normativa de venta de bebidas alcohólicas.
Impulsar la participación ciudadana de las asociaciones vecinales, dándole protagonismo y opción directa a sus necesidades y reclamaciones, con actuación municipal de inmediato.
Campañas de concienciación sobre civismo y urbanidad vecinal.
Sanciones a los ciudadanos por infracciones en materia de seguridad ciudadana con trabajos en beneficio a la comunidad, con el objetivo de reinsertar y reconducir estas actitudes.
Entrevistas periódicas con las asociaciones vecinales y su plena participación en las juntas municipales de distrito.